Ha sido una de las experiencias mas excitantes y vertiginosas que me ha dado la pintura.
Todo comenzó con una llamada de teléfono, que una tarde de abril recibí en mi estudio. Para mi sorpresa al otro lado del teléfono, una persona pregunta por mi identidad, si efectivamente era el pintor José Moran, y además era el autor de un cuadro que circulaba por internet ( una versión del Cardenal Fernándo Niño de Guevara del Greco), y de inmediato mi respuesta fue afirmativa.
Después de felicitarme por dicha obra, se apresuró a revelar su identidad. Para mi sorpresa esta persona era y es en estos momentos el Director del Museo del Greco, D. Juan Antonio Garcia Castro.
Al cual desde aquí, quiero transmitir mi agradecimiento más sincero por ser el verdadero responsable de haber llevado mi obra al lado de las del pintor más genial, original y personal de toda las historia de la pintura universal, mi referente artístico desde mis comienzos de aprendizaje en la pintura.
Y para más satisfacción, se suma el haber constatado, que tengo el privilegio de ser, el primer pintor vivo, que su obra ha sido expuesta y como artista invitado, en toda la historia del Museo del Greco, desde su fundación por el Marqués de la Vega-Inclán en 1914.
También dar las gracias a todos aquellos que me han arropado en esta exposición, con su grata visita a la misma: familiares, alumnos, amigos, paisanos, seguidores...etc. en particular a mis amigos M.Carmen y Juanma, pues éste, hizo con sus magnificas explicaciones, que todos los amigos que han pasado por el museo en estos días se llevaran un completo conocimiento del mismo. A Pedro por ese discurso tan ilustrativo y literario, recordando la figura de mi padre, Leopoldo Morán, como salvador de la magnífica obra de Tristán ubicada en la iglesia de Cuerva. (Toledo). A Chema y Angel por su buen ojo fotográfico, los cuales ilustraron la visita de mis amigos, de forma magistral. A Joaquín por aportarnos una pincelada de historia y leyenda del museo. Y a todos los que con vuestra presencia, me habéis hecho sentirme querido y admirado.
Me despido del Museo del Greco, pensando que soy un privilegiado, y no merecedor de esta representación, pues nunca hubiera imaginado, ni en mis mejores sueños, el estar aquí, en uno de los santuarios de la pintura mas respetado y admirado por mi,
Gracias a todos los que habéis pasado por el museo. Y en particular al Greco por devolverme con creces esta vertiginosa recompensa, a mi trabajo, dedicación y homenajes de muchos años de mi juventud, hacia su figura.
José Morán.
José Morán en la presentación a los medios,
junto al director del Museo, D. Juan Antonio Garcia.